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Nuevo biomarcador para el cáncer de páncreas

Nuevo biomarcador para el cáncer de páncreas

Investigadores de la Universidad de Cincinnati, en Ohio, Estados Unidos, han descubierto un biomarcador, conocido como fosfatidilserina (PS), del cáncer pancreático que podrían ser utilizado eficazmente para la creación de una potencial terapia contra una condición que tiene una tasa de supervivencia pequeña.

Su trabajo, publicado en la edición digital de este viernes de la revista 'Plos One', muestra que el uso de una terapia biológica que consiste en una proteína lisosomal, conocida como saposina C (SAPC), y un fosfolípido, llamado dioleoilfosfatidilserina (DOPS), se pueden combinar en pequeñas cavidades o nanovesículas, para atacar y destruir las células de cáncer de páncreas.

Los lisosomas son orgánulos cerrados de la membrana que contienen enzimas capaces de degradar todos los tipos de componentes biológicos y los fosfolípidos son uno de los principales componentes de todas las membranas celulares y forman bicapas de lípidos o membranas de las células.

"Sólo un número reducido drogas contra el cáncer de páncreas son prometedoras, a pesar de ser la cuarta causa de muerte por cáncer, con menos del 5 por ciento que sobrevive más de cinco años", dice Qi Xiaoyang, profesor asociado de Hematología y Oncología en la Universidad de California e investigador principal del estudio.

"El cáncer de páncreas suele ser asintomático en las primeras etapas, mientras que con frecuencia invade los ganglios linfáticos y el hígado, y con menos frecuencia, a los pulmones y los órganos viscerales. Los tratamientos actuales, incluyendo la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia, han logrado mejorar la supervivencia a largo plazo", agrega este experto.

Qi y sus colaboradores encontraron previamente que la combinación de dos componentes celulares naturales, llamados SAPC-DOPS, que fueron ensamblados y entregados usando nanovesículas selectivas del cáncer, causaron la muerte celular en otros tipos de células cancerosas, como las del cerebro, el pulmón, la piel, la próstata, la sangre y el cáncer de mama, pero no alteró las células y los tejidos normales.

"También se investigó la eficacia y la biodistribución sistémica de las nanovesículas SAPC-DOPS en modelos animales y encontramos que se dirigieron y detuvieron el crecimiento de ciertas células cancerosas, sin mostrar efectos tóxicos en los tejidos no tumorales. En este estudio, nos centramos selectivamente en la membrana celular de los tumores pancreáticos para ver si podíamos destruir las células pancreáticas malignas sin dañar tejidos y células normales", especificó.

Qi dice que una característica distintiva de SAPC-DOPS es su capacidad para unirse a fosfatidilserina (PS), un lípido que se encuentra en las superficies de las membranas de células tumorales pancreáticas. "Para evaluar el papel de las células PS externas, se utilizó PS en las células tumorales y no tumorales humanas a través de cultivo -explicó--. También hemos introducido estas células en modelos animales y luego inyectamos las vesículas SAPC-DOPS para ver si había cambios".

En algunas partes del experimento, las nanovesículas SAPC-DOPS se marcaron fluorescentemente con un colorante que se podría seguir mediante un dispositivo de imágenes. Para el seguimiento de las células tumorales, las células tumorales pancreáticas humanas se iluminaron también con colorante y se identificaron y supervisaron con el mismo dispositivo de formación de imágenes.

"Hemos observado que las nanovesículas mataron selectivamente las células cancerosas pancreáticas humanas mientras las células no cancerosas o sin transformar no se vieron afectadas", resaltó Qi. "Este efecto tóxico se correlacionó con el nivel de exposición de PS en la superficie de las células tumorales", agregó este investigador, que también señaló que los animales tratados con SAPC DOPS mostraron beneficios de supervivencia claros y sus tumores se redujeron o desaparecieron.

"El uso de ese método de doble seguimiento en modelos en vivo demostró que las nanovesículas fueron dirigidas específicamente a los tumores. Estos datos sugieren que el ácido fosfolípido PS es un biomarcador del cáncer de páncreas que puede ser eficazmente un objetivo para la terapia del cáncer utilizando nanovesículas selectivas SAPC-DOPS", resumió el principal científico de este trabajo.

A su juicio, este estudio proporciona "evidencia convincente" para apoyar el desarrollo de un nuevo enfoque terapéutico para el cáncer de páncreas, ya que esta tecnología está en fase de autorización y se espera que esté disponible para los ensayos clínicos en breve.